Es un regalo no solo bello, sino además muy práctico. A cualquier mujer joven le encanta ir a darse un baño de burbujas después de una pesada jornada, y nada mejor que colocarse un albornoz de algodón esponjoso con su nombre grabado al salir de la tina para disfrutar unos minutos de relax con él puesto, mientras su piel se seca.