En su viaje a Barcelona, no deje de visitar las calas de aguas del Mediterráneo. A menos de una hora, calas de gran interés ecológico alejadas de la gran urbe le esperan. Allí, quienes buscan aventuras marinas pueden practicar el submarinismo. En la cala Aiguablava, en Begur (Girona) puede explorar la Costa Brava, conocida como el caribe catalán por sus aguas cristalinas y suave arena.