En la nueva edición se pretende incorporar un nuevos modos para hacer más atractiva la lucha de poderes por parte de los concursantes. Por ello, la edición española tiene en mente copiar algunos de los cambios que ha hecho Big Brother en Estados Unidos. Se trataría de establecer dinámicas de juegos de poder, a través de las cuales los participantes ganen poder cada semana y que ellos mismos sean quienes nominen, veten y expulsen al resto de los concursantes. Sin embargo, en España el público está acostumbrado a ejercer el control a través del televoto.